Primera escena: Aparece una hermosa y mítica ciudad enclavada al sur del país; la cámara recorre sus bellas, limpias e iluminadas calles, libres de cualquier imperfección. Es una ciudad patrimonio de la humanidad en la que no caben los ambulantes, ni la basura, ni los malos olores.
El director de escena ha visualizado una ciudad ideal, de esas que sólo existen en Walt Disney, pues habrán de visitarla distinguidos invitados venidos de otras latitudes. La escena incluye a agentes viales con uniforme pulcro e impecable, muy bien peinaditos y aseaditos.
Y de pronto, la ciudad de Oaxaca amaneció como una verdadera locación telenovelera, como una estrella más del carnal de las estrellas. Sin ambulantes, sin hoyos, iluminada, con agentes de vialidad estrenando uniformes. No había dobles filas, no olía a orines sobre la calle de Las Casas, todo era ensueño.
El director de escena ha visualizado una ciudad ideal, de esas que sólo existen en Walt Disney, pues habrán de visitarla distinguidos invitados venidos de otras latitudes. La escena incluye a agentes viales con uniforme pulcro e impecable, muy bien peinaditos y aseaditos.
Y de pronto, la ciudad de Oaxaca amaneció como una verdadera locación telenovelera, como una estrella más del carnal de las estrellas. Sin ambulantes, sin hoyos, iluminada, con agentes de vialidad estrenando uniformes. No había dobles filas, no olía a orines sobre la calle de Las Casas, todo era ensueño.
Y no, no se iban a casar los protagonistas de “Lo que la vida me quitó”, (Angelique Boyer y Sebastián Rulli), tampoco el languideciente gobierno municipal del cuasi español Luis Ugarctechea estaba cerrando con broche de oro su administración, sino que –como lo apuntamos en anteriores entregas (“Manita de gato”, 4 de noviembre)- se quiso lucir con los invitados internacionales que participaron en el XII Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio Mundial (sic).
Y más que lucirse, los invitados de talla mundial se dieron cuenta del maquillaje de 75 millones de pesos que el gobierno municipal le dio a la capital. De viva voz, una participante italiana comentó a este columnista que era visible lo artificial que se veía la ciudad.
Pero lo más grave del caso es que la experta en urbanismo se vio sorprendida al notar que Oaxaca no participó activamente con una propuesta en torno al patrimonio con que cuenta. Lamentó que solamente haya destacado la participación de la ciudad como mera y simple organizadora del evento mundial.
“No vi la participación de la gente, ni de los jóvenes; sólo gente mayor que desea quedar bien, pero nada de estudiantes de Arquitectura ni de otras disciplinas, es lamentable”, comentó la extranjera.
Y es que el hecho de tener a 238 invitados mundiales puso nerviosos a los organizadores. Puro discurso y nada de propuesta, puro maquillaje y nada de fondo. Basta con revisar las notas y crónicas periodísticas y nos daremos cuenta de la andanada de críticas que recibe el gobierno municipal por haberse gastado 75 millones de pesos en un evento efímero que sólo sirvió para que el saliente edil y su camarilla se lucieran.
Un evento que sólo quedará plasmado en la foto oficial y todo volverá a la normalidad: hoyos, ambulantes, basura, mal olor, falta de agua potable, dobles filas y demás. Ojalá el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán haga un Congreso Mundial para que a ver si así ya recarpetean su avenida principal.
Apoyos que no llegan
Resulta que muy pomposamente se anunció que las madres solteras y los adultos mayores en situación de pobreza podrían gozar de los apoyos que los gobiernos federal y estatal ofrecieron desde hace algunos meses, pero la realidad es que los funcionarios estatales los hacen dar vueltas y vueltas.
“Regrese mañana, no sabemos cuándo llegue el apoyo, déjeme su número y nosotros le llamamos”, esas son las respuestas (más bien largas) que los empleados del gobierno les dan a quienes necesitan del apoyo.
Hay a quienes les han hecho firmar un papel donde dice que ya recibieron el apoyo, pero sin recibirlo, y que cuando el recurso se libere, “ya no’más viene usted a recoger su dinero”.
Apuesto a que la quincena de un funcionario público de medio pelo no se retrasa de esa manera. La pregunta es: ¿por qué están jineteando un recurso de procedencia federal? ¿Lo metieron a sudar al banco y están esperando a cobrar los intereses? ¿Por qué gastar 75 millones en maquillar a la ciudad de Oaxaca y no cumplir con sus promesas hacia estos sectores desprotegidos? ¿No les digo? Hacen lo que quieren.
¿Cómo comemos los mexicanos?
De la Agencia ID (Investigación y Desarrollo) nos llega este comunicado que me pareció importante compartir con ustedes, queridos lectores:
“En general, la dieta del mexicano es de baja calidad”, declaró el doctor Juan Rivera Dommarco, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), durante la presentación de resultados del estudio ¿Cómo comemos los Mexicanos?, realizado por la misma institución y la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), con el auspicio del Fondo Nestlé para la Nutrición.
El funcionario particularizó: 54 por ciento de los mexicanos rebasan el límite recomendado de consumo diario de grasas saturadas, 72 por ciento ingieren la cantidad indicada de azúcares, y 65 por ciento tienen un consumo de fibra por debajo de los estándares deseables (32 gramos diarios).
En general, los micronutrientes (vitaminas y minerales) son inadecuados, agregó el director de la investigación, aunque en las zonas rurales del país hay un menor consumo de azúcares adicionados, grasas saturadas y fibra en comparación con las áreas urbanas.
Además, el 64 por ciento de la población obtiene el 10 por ciento de su energía a partir de grasas saturadas, mientras que el 72 por ciento la adquieren además de azúcares añadidos (como las bebidas carbonatadas), “con lo cual aumentan los riesgos de padecimientos como sobrepeso y obesidad”, puntualizó el doctor Rivera Dommarco,
Por ello, recomendó a la población reducir a la mitad el consumo actual de calorías discrecionales (bebidas azucaradas, alimentos altos en azúcar y/o grasas con alta densidad energética), elevar el consumo de frutas, legumbres y pescado, así como preferir la ingesta de cereales integrales.
Para conocer los hábitos alimenticios de la población, Funsalud realizó el estudio tomando una muestra de 50 mil hogares rurales y urbanos, lo que significó casi 100 mil mexicanos. (Agencia ID/www.invdes.com.mx). ¿Y cuáles son sus hábitos alimenticios, estimado lector? Nos leemos la próxima Aquí Mismo.
Comentarios, sugerencias, denuncias a:
@Aquimismooax
Resulta que muy pomposamente se anunció que las madres solteras y los adultos mayores en situación de pobreza podrían gozar de los apoyos que los gobiernos federal y estatal ofrecieron desde hace algunos meses, pero la realidad es que los funcionarios estatales los hacen dar vueltas y vueltas.
“Regrese mañana, no sabemos cuándo llegue el apoyo, déjeme su número y nosotros le llamamos”, esas son las respuestas (más bien largas) que los empleados del gobierno les dan a quienes necesitan del apoyo.
Hay a quienes les han hecho firmar un papel donde dice que ya recibieron el apoyo, pero sin recibirlo, y que cuando el recurso se libere, “ya no’más viene usted a recoger su dinero”.
Apuesto a que la quincena de un funcionario público de medio pelo no se retrasa de esa manera. La pregunta es: ¿por qué están jineteando un recurso de procedencia federal? ¿Lo metieron a sudar al banco y están esperando a cobrar los intereses? ¿Por qué gastar 75 millones en maquillar a la ciudad de Oaxaca y no cumplir con sus promesas hacia estos sectores desprotegidos? ¿No les digo? Hacen lo que quieren.
¿Cómo comemos los mexicanos?
De la Agencia ID (Investigación y Desarrollo) nos llega este comunicado que me pareció importante compartir con ustedes, queridos lectores:
“En general, la dieta del mexicano es de baja calidad”, declaró el doctor Juan Rivera Dommarco, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), durante la presentación de resultados del estudio ¿Cómo comemos los Mexicanos?, realizado por la misma institución y la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), con el auspicio del Fondo Nestlé para la Nutrición.
El funcionario particularizó: 54 por ciento de los mexicanos rebasan el límite recomendado de consumo diario de grasas saturadas, 72 por ciento ingieren la cantidad indicada de azúcares, y 65 por ciento tienen un consumo de fibra por debajo de los estándares deseables (32 gramos diarios).
En general, los micronutrientes (vitaminas y minerales) son inadecuados, agregó el director de la investigación, aunque en las zonas rurales del país hay un menor consumo de azúcares adicionados, grasas saturadas y fibra en comparación con las áreas urbanas.
Además, el 64 por ciento de la población obtiene el 10 por ciento de su energía a partir de grasas saturadas, mientras que el 72 por ciento la adquieren además de azúcares añadidos (como las bebidas carbonatadas), “con lo cual aumentan los riesgos de padecimientos como sobrepeso y obesidad”, puntualizó el doctor Rivera Dommarco,
Por ello, recomendó a la población reducir a la mitad el consumo actual de calorías discrecionales (bebidas azucaradas, alimentos altos en azúcar y/o grasas con alta densidad energética), elevar el consumo de frutas, legumbres y pescado, así como preferir la ingesta de cereales integrales.
Para conocer los hábitos alimenticios de la población, Funsalud realizó el estudio tomando una muestra de 50 mil hogares rurales y urbanos, lo que significó casi 100 mil mexicanos. (Agencia ID/www.invdes.com.mx). ¿Y cuáles son sus hábitos alimenticios, estimado lector? Nos leemos la próxima Aquí Mismo.
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