domingo, 17 de noviembre de 2013

Oaxaca avanza, ¿pero para dónde?



Pues como nos lo imaginábamos, el Tercer Informe de Gobierno de Gabino Cué Monteagudo resultó ser sólo un catálogo de buenos deseos. Esos “avances” del Plan Estatal de Desarrollo 2010-2016 al menos yo no los percibo.

El mandamás de la clase política oaxaqueña, o mejor dicho, lambiscones políticos, dijo que la entidad se transforma y avanza a paso seguro. Híjole, avanzar pero ¿a dónde? La única casta que avanza es la de los maestros del cártel, perdón, de la Sección 22 de la CNTE; esos sí avanzan con los sueldos que tienen, con las prestaciones que reciben del gobierno, son los únicos que avanzan, los únicos con quienes la ley no surte efecto.

Ante el pleno de la 62 legislatura; es decir, ante los 42 nuevos “representantes populares”, Gabino Cué reconoció que aun cuando falta camino por recorrer, se ha logrado, por medio de la gestión política, un presupuesto de 80 mil millones de pesos para Oaxaca en 2014.

Sí, 80 mil millones que se destinarán a obras innecesarias de infraestructura, como el puente 2012 de Cinco Señores (dos mil vehículos abajo y doce arriba), obras de “relumbrón” como el bacheo emergente de calles principales (sólo cuando tenemos visitas) y para modernizar la flotilla vehicular de subsecretarios y funcionarios de medio pelo.

Lo demás se irá (y el mismo Cué lo reconoció) al pago de nómina de los 74 mil maestros sindicalizados, quienes recibirán 90 días de aguinaldo y por lo que se erogarán 3 mil 600 millones de pesos. Nombre, qué avance y qué transformación tan bárbara, ¿verdad, Rubén Núñez Ginés?

Y todavía, el dirigente de la Sección 22 entregó un pliego de demandas a los nuevos calienta curules a quienes dio instrucciones, digo, a quienes solicitó abrir la Comisión de la Verdad, buscar castigo a los malhechores del 2006 y la presentación con vida de los desaparecidos y presos políticos, así como seguimiento puntual de los asuntos jurídicos del Cártel 22, digo de la Sección 22. ¿Algo más, señor Virrey?

Pero bueno, estábamos con el gober, quien reconoció el trabajo de la 61 legislatura, la cual dejó 16 iniciativas para la transformación de Oaxaca. Pues sí, se transformó la vida de 42 calienta curules quienes hoy viven mejor que nunca. Cué Monteagudo dijo que un sexenio no es suficiente para alcanzar el desarrollo de Oaxaca, claro, con tres años basta, ¿pa’qué esperarse seis? Los funcionarios del régimen, en tres años han alcanzado su pleno desarrollo.

Habló de una mezcla de recursos por 5 mil 700 millones de pesos, de procedencia federal, estatal y municipal para beneficiar a los oaxaqueños, y ¿entonces por qué el gobierno estatal le debe al municipal de Oaxaca de Juárez 50 millones de pesos?, justo el déficit del gobierno municipal de la capital.

Ojalá esos 80 mil millones no sean para los nuevos ricos de Oaxaca. Que se reflejen en una eficiente inversión que verdaderamente beneficie a la mayoría; que se active la industria turística, el comercio, la infraestructura, los caminos, las avenidas, agua potable para más gente, en fin, que no se lo roben.

El Buen Fin… pero de tu quincena

Desde hace ya unos días comenzó el bombardeo mediático del denominado Buen Fin, un proyecto empresarial que nació hace tres años y que no tiene otro fin más que el de darle fin a tu quincena y a tus ahorros.

Este fin de semana, salvo porque los maistros de la 22 bloquearon algunos centros comerciales como Plaza del Valle, Plaza Oaxaca, Plaza Bella (que de bella no tiene nada), hubo consumidores muy hábiles en brincar el cerco magisterial para hacer sus compritas del Buen Fin.

Uno de los establecimientos que lució abarrotado fue Suburbia, pues devolvió el IVA de todas las compras realizadas. Nombre, la gente se abalanzaba, literalmente, en todos los departamentos de la tienda. Se podía ver de todo, hombres, mujeres, niños, personas de la tercera edad, discapacitados, todos con un mismo fin: darle fin a su quincena.

¿Placas de Oaxaca o de otro estado?

Algo que me provoca cierta indignación, y debo reconocerlo, es el hecho de que algunos políticos que dicen rasgarse las vestiduras por Oaxaca andan en sus flamantes camionetas de lujo con placas de otra entidad. Tal es el caso del diputado federal Hugo Jarquín, quien habla de bienestar y de apostarle por Oaxaca, pero su camionetón trae placas del Estado de México. ¿Y qué tal la esposa de Chucho Bolas? (Chucho Bolas es Jesús Ángel Díaz Ortega, ex presidente municipal de Oaxaca de Juárez, quien por cierto huyó del estado en aquellos momentos aciagos del 2006). Bueno, pues la señora de Díaz Ortega anda en otro camionetón con placas de Puebla, y así, si le revisamos, muchos que quieren a un Oaxaca próspero, pues nanita que pagan su tenencia en Oaxaca, usted, querido lector, ¿dónde emplaca su vehículo? Nos leemos la próxima Aquí mismo.

Comentarios, sugerencias, denuncias a:
@Aquimismooax
aquimismooax@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario