Comunicado.- Organizaciones sociales y
partidos progresistas arrancaron la campaña #QueMepregunten, mediante la cual
promueven el derecho constitucional de los ciudadanos a ser consultados en la
toma de decisiones gubernamentales de carácter y transcendencia nacional, como
la reforma energética, informó el senador del PRD Benjamín Robles Montoya.
En la presentación de la
página de internet www.quemepregunten.mx, el integrante de la Comisión de Puntos
Constitucionales del Senado de la República precisó que el Artículo 35 de la
Constitución da el derecho a todos los mexicanos de tener la última palabra en
temas de alta relevancia nacional.
“Conocemos nuestros derechos y
vamos a defenderlos pues la soberanía nacional reside en el pueblo. Por eso,
queremos que nos pregunten a todos, #QueMePregunten a mí, a ti y a todos. Por
eso te invitamos a sumarte y a exigir que nos consulten a todos, en este
espacio libre que hemos creado, sobre la reforma energética como primer asunto
de relevancia nacional. Vamos a sumar un millón de expresiones de mexicanos que
dicen #QueMePregunten”, expuso Robles Montoya.
Y es que, indicó que mucho se
ha dicho y prometido que con la reforma energética el país extraerá mucho más
Gas Natural, que bajarán los precios y que se va a producir mucha más energía;
incluso se utiliza arbitrariamente la imagen de los trabajadores de Pemex para
hacernos creer de la veracidad de lo que se informa.
Sin embargo, el legislador
oaxaqueño señaló que lo que no se dice es que son empresas extranjeras –capital
privado- quienes habrán de explotar nuestros yacimientos, que si bien debiera
subir la producción también es cierto que las ganancias de todo irán para las
cuentas de unos cuantos y no a las arcas públicas de la Nación.
“Con los ingresos de Pemex y
CFE se sostienen programas sociales, se construyen carreteras, se pagan
escuelas, se procura la salud, en suma, que nuestras empresas energéticas
representan el 60% de los recursos que contamos para nuestro sostén y
desarrollo. Pero con la reforma energética se condena a nuestras empresas a
extinguirse pues será imposible que podamos competir contra empresas del
extranjero que nos superan por mucho en tecnología”, precisó.
Además, dijo que poco o nada
les habrá de importar el cuidado del medio ambiente y la conservación de
nuestros recursos a empresas como Exxon, Mobil o Shell, como ya lo han hecho en
otros países, pues es claro que a ellos solamente les preocuparan sus
ganancias.
Refirió que en el pasado, el
mismo gobierno priísta prometió que con la privatización de las empresas del
Estado bajarían los precios y subiría la calidad de los servicios, pero no
cumplió, ejemplo: se vendió Teléfonos de México y hoy pagamos la telefonía más
cara del mundo y recibimos el peor servicio, sin dejar de mencionar que tal
negocio creo una de las fortunas más grandes del mundo.
Por lo que consideró que
resulta imposible, que en un asunto tan relevante para la nación, el pueblo se
quede callado, porque la reforma energética trasciende y toca el destino de
todos los mexicanos. “Nuestros energéticos son un tema de seguridad nacional y
son garantía para nuestro futuro”, reiteró.
Por eso, queremos –dijo- que
nos pregunten a todos, #QueMePregunten a mí, a ti y a todos.
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