La Opinión "Aquí Mismo": Lo que antaño era una
ceremonia propia de presidentes de la república y gobernadores, ahora es
estrategia de diputados y senadores que miran más allá de sus responsabilidades
presentes: un peldaño más en su carrera política.
Los informes de actividades
legislativas no son más que precampañas políticas permitidas por la ley que
ellos mimos aprueban. Y cómo no aprobar leyes que les favorezcan; figúrese,
querido lector, que los señores diputados y senadores utilizan todos los
recursos financieros que tienen a su alcance para andar en campaña permanente.
Y la pregunta es: ¿qué demonios informan?
Por ahí escuché una entrevista
radiofónica al diputado federal priísta Samuel Gurrión y éste decía que la
dieta (sueldo) de los diputados era insuficiente para tanta gestión que hacen.
¿Insuficiente? En su estudio ¿Cómo y cuánto gasta la Cámara de Diputados?
(2011), la investigadora del CIDE, Ma. Amparo Casar Pérez, señala que en el
2010 “más de 9 mil 500 millones de pesos se destinaron al Poder Legislativo. De
ellos, 4 mil 754 millones de pesos fueron para la Cámara de Diputados y 3 mil
570 para la de Senadores.
Fíjese nomás. Un diputado
federal ganaba en 2011 la nada despreciable dieta mensual de 150 mil 139 pesos, desglosada de
la siguiente manera y bajo los siguientes conceptos: Dieta Neta Mensual 75 mil
631; Asistencia Legislativa 45 mil 786 y Atención Ciudadana 28 mil 722.
A este ingreso hay que agregar
el Fondo de Ahorro que agrega un 12% de la dieta bruta mensual; el apoyo para
transporte que aparece en los recibos de los diputados; la parte proporcional
de la gratificación regular de fin de año (40 días de la dieta). La parte
proporcional que la Cámara eroga por cada diputado por concepto del Seguro de
Gastos Médicos Mayores por una suma asegurada básica de hasta 1500 salarios.
En total, un diputado federal,
como Casar lo denomina “de a pie”, gana netos 218 mil 449 pesos al mes. Y dice
de “a pie” porque el ingreso corresponde a un diputadito que sólo va a calentar
la curul. Ahora imagínese cuánto gana un diputado de esos que no paran de
moverse. Bueno, pues esos ganan más.
Es decir, los coordinadores
parlamentarios, los integrantes de los órganos de gobierno y los presidentes de
las comisiones reciben una asignación mensual total de 35 mil 880 pesos por
concepto de gastos de operación y 5 mil 440 en vales de alimentos.
Adicionalmente, cada Presidente recibe un “fondo fijo” para afrontar sus gastos
por la cantidad de 9 mil 360 mensuales sujetos a comprobación, un vehículo, un
teléfono celular y recursos para contratar un secretario técnico, dos asesores
y un asistente parlamentario cuyos sueldos ascienden a 131 mil 041 pesos.
Ahora imagínese, ¿cuánto gana un Senador?
¿Eso es insuficiente? Es más
bien una grosería. Y con ese dinero que el pueblo les paga por representarlos
en la más alta tribuna de la nación andan en campaña por un hueso de mayor
jerarquía y por el que cobren más; son insaciables.
Ahí tienen a los senadores
Eviel Pérez Magaña y Benjamín Robles Montoya o qué me dicen de los diputados
federales Samuel Gurrión y la misma Eufrosina Cruz Mendoza (quien pasó de ser
una humilde candidata a la presidencia municipal de su natal Santa María
Quiegolani a una diputada federal “Totalmente Palacio”).
Cada uno de estos
“representantes populares” anda en todo menos en su tarea legislativa; andan en
campaña, unos por la gubernatura del estado y otros por presidencias
municipales. Y todavía tienen el descaro de decir que nos van a informar lo que
han hecho por nosotros en el Congreso de la Unión.
Por ejemplo, Benjamín Robles
Montoya (quien por cierto tiene un negro historial en Michoacán y de ahí su
mote de “Cara Sucia”), en abierta precampaña por la Gubernatura de Oaxaca, dijo
en su “informe legislativo” que “los más de 600 mil votos con los que llegó al
Senado lo comprometen con Oaxaca”. (¿Él obtuvo 600 mil votos o fue el efecto
López Obrador?).
Este sujeto consideró que en
Oaxaca "es posible transformar nuestras crisis en posibilidades".
Habló de los cinco ejes de su trabajo legislativo: mejor agricultura, salud,
por mi tierra, camino al desarrollo y México incluyente. Describió cada una de
las iniciativas, alguna de las cuales están en proceso de aprobación debido a
la dinámica propia del Senado. Bla, bla, bla… La verdad, señor, no se aprecian
estos avances.
¿Y qué decir de Eviel Pérez
Magaña (Me’ngaña)? El candidato perdedor de la Gubernatura en 2010, y que ahora
quiere repetir como candidato en 2016 (de ahí tanta barda pintada, tanto
espectacular y tanta propaganda en camiones con su leyenda “sólo es cuestión de
tiempo”), también rindió su primer informe legislativo.
El “dedo chiquito” del ex
gobernador Ulises Ruiz afirmó que en el último año y medio ha contribuido desde
el Senado de la República a dar un nuevo rostro al país. Que nos diga cómo ha
sido esa contribución, porque la verdad el único nuevo rostro es el de las
amantes de los políticos que se someten a la cirugía plástica.
Pérez Me’ngaña dijo que “con
la fuerza multiplicada de su diversidad política, el Senado toma decisiones,
construye, acuerda, consensa y devuelve dignidad a la política y restablece la
supremacía del Estado mexicano”. Qué bonito suena eso, pero qué hueco es.
Destacó que se han logrado
reformas de amplio consenso que lejos de salir al paso, por fin pensaron en el
largo plazo, en el futuro que merecen “nuestros hijos y las nuevas generaciones
de mexicanos y de oaxaqueños”. ¿Reformas que benefician a los mexicanos?
Híjole, querido lector, no sé usted, pero yo cada año gano menos. Cada que sube
el salario mínimo, mi quincena llega más exprimida por tanto impuesto.
Otro que anda tras la silla de
Gabino Cué es el coordinador de los diputados oaxaqueños federales del PRI.
Samuel Gurrión Matías, al rendir su “informe” de actividades legislativas”,
desmenuzó cada una de las gestiones, propuestas y proyectos impulsados en el
Congreso de la Unión, entre ellas las reformas Educativa, Laboral, Energética y
de Telecomunicaciones, así como el incremento del presupuesto destinado a
Oaxaca para el ejercicio 2013, que ascendió a 70 mil 700 millones de pesos. Y
sin decir cómo, destacó que ha promovido reformas estratégicas para un México
ávido de modernidad y competitividad. Otro de palabras huecas.
La también presidenta de la
Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso de la Unión, Eufrosina Cruz Mendoza,
dijo que se aumentó para éste año la asignación de los recursos destinados a
los pueblos y comunidades indígenas de México. Pues lo único que aumentó fue su
ingreso, diputada, si no, díganos cuánto cuestan los huipiles de diseñador que
usa. Con todo respeto, señora Eufrosina, los indígenas siguen sumidos en la
miseria, excepto usted.
Lo mejor que los diputados y
senadores deberían hacer es legislar verdaderamente y en favor de los intereses
del pueblo de México; 500 diputados y 128 senadores son una carga muy pesada
para el erario como para que se dediquen a pasear por todo el país rindiendo
estériles informes que no son más que disfraces para sus verdaderas
intenciones: escalar peldaños para ir consolidando su “carrera” política. Ya
párenle, ¿no?
Tapa baches
Quien ofreció reconstruir la
carpeta asfáltica del Boulevard “Guadalupe Hinojosa de Murat” cuando andaba en
campaña fue el Presidente Municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, el Arquitecto
Héctor Santiago. Se nota que en algunos tramos donde había hoyos ya pasó una
brigada de trabajadores que bachearon. Ojalá no se quede ahí el esfuerzo y en
verdad se reconstruya, en su totalidad, esa arteria que ha sido olvidada por
generaciones enteras de alcaldes, y no sólo se quede con los parches que a la
primera lluvia desaparecerán.
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